Hay muchas razones por las que una moto puede no ser la adecuada para ti. Conducir una moto es una cuestión de comodidad y tacto. Para sacar el máximo partido a tu experiencia en moto y garantizar que tus viajes sean lo más seguros posible, necesitas una moto que se adapte a ti. Algunos consejos clave.
Elegir una bicicleta que se adapte a ti
Una de las mejores maneras de elegir una moto que se adapte a ti es visitar un concesionario de motos y probarte varios modelos para ver su tamaño. Esto le dará una idea de la distribución del peso de lado a lado y la sensación general de la moto. También se puede comprobar la distancia entre el asiento y los mandos de pie y de mano, así como la facilidad de acceso al suelo. Las medidas de altura de las publicadas en descubra este sitio son una buena forma de comparar bicicletas de un tipo determinado, y puedes compararlas con tu medida de la entrepierna para identificar una estimación aproximada de si te cabrá en posición de pie. Hay un simulador de moto ergonómico que puedes probar antes de ir al concesionario. Sólo tienes que introducir tu estatura y la medida de tu cintura, y la posible bicicleta que elijas para ver si es cómoda.
Los peligros ocultos de una bicicleta mal ajustada
El motociclismo es una cuestión de equilibrio. Ponerse de puntillas ofrece poco equilibrio, y tratar de parar y sostener una bicicleta de puntillas es peligroso. Nunca compres una moto en la que no puedas sentarte con los dos pies apoyados en el suelo. Conducir cuando no puedes alcanzar los controles es otro indicador peligroso de que está mal ajustado. Estirarse demasiado para alcanzar los mandos de las manos o los pies, no sentarse cómodamente en una moto o simplemente sentirse incómodo es una señal segura de que no es para ti.